Situada a escasos 10 km de Toro, en un idílico paisaje conocido como valle de la Guareña, y rodeada de viñedos, se encuentra esta bodega familiar, cuyo propietario, el magnate escocés Grant Stein, encontró aquí su particular paraíso para elaborar vinos. Alrededor de la bodega tiene un viñedo de 35 hectáreas, plantado en 1968 en vaso, donde reina la variedad típica de la zona: la Uva Tinta de Toro. Completan el acerbo de la finca 53 hectáreas más que llevan la producción a más de 250.000 botellas. La mayoría de se dedica a la exportación, prácticamente el 80%, destinándose el resto al consumo nacional. Su penetración comercial abarca todos los continentes, con una fuerte implantación en el mercado asiático: China y Japón principalmente.
El escenario que visitamos es un cuidado espacio que desprende serenidad y contagia ese amor por la viña que se esconde en el espíritu del propietario, dando lugar a un precioso conjunto en el que los edificios se fusionan con el paisaje.