Garnacha aragonesa en el Grifo, Plaza del Grano, León

Garnacha aragonesa en taberna el Grifo, León




Degustación de Garnacha aragonesa en el Grifo, Plaza del Grano, León

 En una fresca noche de verano, y en un marco difícil de igualar, la Plaza del Grano, León. Allí, a cargo del Grifo, uno de las tabernas con más encanto de la capital, tuvimos la oportunidad de probar algunos de los vinos de Bodegas Borsao, y de Alto Moncayo, ambas bodegas de Campo de Borja, Aragón.
Sí por algo se caracterizan estos vinos es por su amor por la garnacha, su potencial (son vinos de alta graduación), y su magnífica relación-calidad precio. Para el  maridaje se eligieron quesos potentes de León.  Aunque bajo mi punto de vista personal, para cierto tipo de quesos, los vinos blancos y dulces maridan mejor.
Borsao Selección 2013 para empezar, un vino joven a base de Garnacha, Syrah y uva Temparanillo. De color violáceo propio de su juventud, se muestra límpido y untuoso. Vino muy frutal, con aromas a ciruela negra, cereza, e incluso flores, fácil de beber a pesar de su alta graduación (14,5º). Marcada acidez que hace que sea un vino muy vivo.


Berola Borsao 2010 para continuar. Presenta un color rojo picota muy cubierto. Aromas de fruta confitada, con vainilla y canela. Es un vino sorprendentemente largo, para beber despacio, Potente en boca, presenta un buen equilibrio entre acidez, madera y fruta. Resulta un vino muy redondo, y que debe ser decantado para apreciarlo en su totalidad. Magnífica relación calidad precio.
Tres Picos 2102, un vino de uva garnacha 100% es el siguiente. De color rojo picota muy cubierto, con ribetes violáceos. Es muy untuoso. Frutas maduras y madera muy presentes. Especiado, tiene una retronasal muy potente. Un vino para madirar con platos fuertes, y carnes rojas.
Veraton 2010, de Bodegas Alto Moncayo, es otro garnacha 100% que ha estado envejeciendo 18 meses en barrica de roble francés. De color muy oscuro, y muy untuoso. Aromas que recuerdan a frutas confitadas y tierra. Es un vino que llena el paladar, con una potente retronasal donde se pueden apreciar sus vigorosas tonalidades minerales. Es un vino de alta graduación (15.5º) que puede ser bebido como un generoso, después de los postres, o para acompañarlos incluso. Al igual que los anteriores, debe ser decantado. 



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